Apenas a 10 minutos a pie de la Estación central encontrarás el Barrio Rojo de Ámsterdam, famoso desde 1385 por ser un lugar sumamente comercial, y ya que muchos marineros esperaban a que sus barcos fueran descargados para volver a iniciar su viaje, se crearon varias hosterías y a su alrededor, fue desarrollándose todo un negocio de bebidas alcohólicas, cigarros y placer sexual, que ya en la edad media era muy famoso.
Por aquella época las prostitutas llevaban linternas rojas para llamar la atención de los marineros, llevándolos hasta los bares para concretar sus encuentros sexuales, así que, por ello se le conocía como el barrio rojo.
La profesión más antigua del mundo era muy común para la época, y de hecho, no fu sino hasta el siglo XIX que se asoció con las mujeres más pobres de la ciudad, bajando el status de quienes negociaban allí, por lo que, durante unos años tuvo muy mala fama.
A principios del siglo XX la prostitución del barrio rojo de Ámsterdam tuvo un nuevo repunte, y el gobierno de la ciudad decidió, debido a su tradición comercial y marco histórico convertirlo en un barrio turístico, que, fuese el primer lugar libre para la diversión, en las afueras de la ciudad, que ahora, es conocido a nivel internacional.
¿Dónde está el barrio rojo de Ámsterdam?
El famoso distrito rojo en Ámsterdam se encuentra en Holanda, a la izquierda de la Estación Central de Ámsterdam, entre la plaza Dam, la calle Damrak y la plaza Niewemarkt.
Tiene tres distritos, llamados De Wallen, Ruysdaelkade y Sigelgebied, siendo el primero el más conocido y famoso, por su gran cantidad de escaparates en los que las chicas se exhiben, a la vista de quienes van a comprar sus servicios.
Arquitectura dispuesta para el placer
Desde sus orígenes el distrito rojo de Ámsterdam está organizado específicamente para la diversión y el placer, así que, disfrutarás de su arquitectura, que se compone básicamente de edificios cuyas ventanas no tienen cortinas, y en ellas puedes ver a las chicas unas desnudas y otras casi sin ropa, exhibiéndose para buscar clientes.
Ellas alquilan el sitio de trabajo, siendo más caros los de el primer piso, pues están más a la mano de los clientes, sin embargo, en un fin de semana, hasta las chicas de los últimos pisos reciben muchas visitas.
Durante el día puedes pasear por las calles, a pie o en bicicleta, y también disfrutar de los restaurantes y Coffe Shops con mayor tranquilidad. En estos últimos se vende marihuana libremente para su consumo en el lugar, que no puede superar los 5 gramos, y allí no está permitida la venta de alcohol
Debes saber que en estos cafés, realmente puedes solo tomar esta bebida, y jugos naturales, y no puedes ingresar tabaco. Tienen reglamentos de hora de apertura y cierre muy estrictos, además no pueden hacer publicidad del cannabis, no se pueden almacenar más de 500 gr de Marihuana en el local y no se pueden causar molestias adentro ni afuera de los locales y, por supuesto, no se vende nada a menores de edad. El incumplir el reglamento expone los comerciantes a sanciones muy severas.
Diversos estudios han demostrado que el consumo de Cannabis en Ámsterdam no es superior al de otras ciudades en Europa, gracias a estos estrictos controles.
Prostitución libre, pero regulada
Si bien en Ámsterdam la prostitución, el alcohol y las drogas funcionan libremente, hay reglamentaciones específicas para cada servicio. Cualquier persona mayor de 21 años con pasaporte legal europeo puede ejercer la prostitución en Ámsterdam, si se ha inscrito previamente en la Cámara de Comercio de Holanda y luego de una entrevista de ingreso con el administrador del burdel en donde va a trabajar, para evitar así la ilegalidad y negocios de trabajos forzados.
Las prostitutas en el barrio rojo de Ámsterdam reciben revisiones médicas periódicas del gobierno, y un pase para ejercer su oficio. El uso de condones es obligatorio y de hecho, se incluye en el cobro del servicio, por lo que al entrar con la chica que elegiste, ella tendrá varios para tu disposición.
Además encontrarás que algunas chicas de compañía tienen en los escaparates una luz azul en lugar de una roja, esto porque son transexuales, y, aunque no lo creas, son un servicio muy apetecido en la ciudad.
En la ciudad las luces y las cortinas dan siempre una información importante:
- Si la cortina está cerrada y la luz roja encendida, quiere decir que el lugar está ocupado.
- Si la cortina está cerrada y la luz apagada, está alquilado el lugar pero no hay nadie trabajando
- Si las cortinas están abiertas y la luz encendida, la chica está trabajando, pero no tiene ningún cliente
- Si la cortina esta abierta y la luz apagada es porque la cabina se puede alquilar en ese turno.
Si vas al barrio rojo, sigue estas recomendaciones:
Visitar el barrio rojo es bastante interesante, pero, para que tu experiencia sea mejor, sigue estas recomendaciones:
- No golpees las vidrieras, es incómodo y pueden sancionarte
- Se respetuoso con las chicas
- No espíes entre las cortinas
- Si te paras frente a la puerta o a un escaparate, significa que vas a comprar el servicio, así que, si vas solo a curiosear, camina lentamente por todos los lugares.
- Cuidado con tus pertenencias, no te adentres en calles oscuras o solitarias
- Aunque las prostitutas de Ámsterdam reciben atención médica continua, no están exentas de las ETS, así que siempre usa protección ¡y no des besos en la boca!
- No olvides visitar el museo erótico, el de la marihuana y el de la prostitución hay mucha información y allí si puedes tomar fotos, además hay reproducciones exactas de los escaparates, y de hecho puedes ver una recreación que te hace ponerte un poco en el lugar de las chicas que trabajan en el distrito rojo de Ámsterdam.
El barrio rojo de Ámsterdames muy interesante, y tiene evidentemente muchas formas para divertirte, así que, tómalo con calma ¡y diviértete!
Para más información sobre este estupendo lugar para visitar pincha aquí.