Escorts Rusas

Experiencia escorts Rusa: apasionadamente y sexy

Que las rusas no te engañen. Su blanca piel y el hermoso color de sus ojos contrastan a la perfección con su aparente fealdad, pero, la realidad es que estas maravillosas chicas acompañantes siempre están deseosas de nuevas experiencias.

Muchos hombres se vuelven verdaderamente locos de pasión por la posibilidad de tener una puta rusa en su cama, pues son tan femeninas y deliciosas que, sin duda merecen una buena cantidad de tus horas devorándolas.

Bajo su helada apariencia las escorts rusas son realmente un volcán sexual … ¿No puedes creerlo? Bueno, tenemos el testimonio de Jordi, uno de nuestros acérrimos clientes, que ha aprovechado nuestra agencia de escorts para conocer y tener sexo con chicas de diferentes nacionalidades.

“Me encantan las putas rusas de agencia porque no tengo que irlas a buscar, llegan a donde esté, y si quiero, pueden acercarse a mí con sutileza como si fueran mi novia.  Tenía una reunión con mis antiguos compañeros de colegio, quince años después de mi graduación. Soy un hombre de negocios, y quería presumir llevando una chica muy sexy y diferente a la reunión.

Cuando comencé a mirar el las bellas señoritas de la agencia encontré a una Rusa, y pensé ¡que maravilla!, rubia, alta, delgada, con las piernas más largas que haya visto en mi vida, y unos tacones altos que resaltaban su perfecta cadera y sus senos grandes, perfectos a la vista.

No me lo pensé dos veces y la contraté, incluyendo todos los servicios que brindaba, por toda la noche y, además, con el servicio Girlfriend Experience.

Girlfriend Experience con una escort Rusa

Para hacerlo todo de la forma más impactante, llegué primero a la fiesta, por supuesto, les dije que mi novia llegaría más tarde. Fui objeto de burlas, pero sabía que al final lo pasaría muy bien, así que unos minutos después llegó Irina, mi escort rusa.

Cuando la vi quedé tan boquiabierto como mis compañeros. Envuelta en un sexy y brillante vestido rojo, su piel blanca, ojos grises y cabello rubio resaltaban enormemente. El profundo escote de su vestido dejaba entrever sus grandes y firmes pechos, que conectaban con un abdomen perfectamente plano y unas piernas largas que terminaban en unos tacones rojos muy altos.

La cara que pusieron todos cuando ella avanzó firmemente hacia mí, y me saludó con su dulce acento con Hola y un beso delicioso realmente pagó todo el coste de la cita. Se la presenté a todos como mi orgullosa novia, y, ella se comportó tan discreta, elegante, y sugerente solo conmigo que me hizo sentir como una verdadera estrella de cine.

En poco tiempo comenzamos a bailar una canción suave, y sentirla en mis brazos encendió mi pasión, así que decidí ir con ella directo a mi casa. Al llegar, le ofrecí una copa, y noté que me miraba con un ardiente deseo.

Dijo una frase en ruso, que por supuesto no entendí, y luego me dijo con un acento muy candente: ¡quiero que me hagas todo lo que estás pensando!, la besé profundamente y bajé su vestido dejando a la vista unos senos perfectos con pezones rosados que chupé deliciosamente.

La cita continua …

Me quité la ropa, la alcé y la llevé al sofá, para penetrarla, decía en mi oído palabras insinuantes que con su maravilloso acento me ponían aún más duro, así duramos hasta que explotamos de pasión.

Pasar de ahí a tomar una ducha deliciosa, caliente y estimulante, fue apenas un paso. Ella comenzó a llevar la iniciativa, y dejé que me masturbara con el jabón líquido, luego me hizo una felación como nunca antes había tenido.

Me gusta hacer las cosas a mi manera, así que, le di la vuelta, y entré en su cuerpo para venirme en ella de nuevo. Mientras me recuperaba terminamos de bañarnos, pedimos la cena y bebimos unas copas, la charla fue tan amena que sentí como si la conociera durante años, una verdadera delicia.

La charla fue tan estimulante, y ella estaba tan sensual, que no me resistí a tocarla de nuevo, y de allí en más hicimos muchas posiciones que nunca antes había practicado, además, ella traía una maleta llena de juguetes con los que pude masturbarla, y mantener el control mientras me recuperaba para darle durante toda la noche.

Le hice sexo oral muchas veces, y me encantó oírla gemir y decir palabras en ruso que no entendía pero que me demostraban que estaba sumamente excitada. Nunca pensé que las rusas fueran también multiorgásmicas y que hicieran un squirt tan maravilloso. Irina es definitivamente una diosa sexual.

Ardiente, apasionada y muy sensible, mi puta rusa fue el mejor regalo que pude darme, cuando se despidió lo decidí… definitivamente cada vez que pueda, tendré sexo con Irina, o con cualquier escort rusa, pues al parecer todas son exquisitas”

Si disfrutaste este testimonio, imagina cuánto gozarás deleitándote con una hermosa escort rusa.

¿De dónde vienen nuestras escorts rusas?

Seguro sabes que Rusia es uno de los países más grandes del mundo, así que al decir escorts rusas nos referimos a las chicas lituanas, bielorrusas, de Lituania, Tula, Tambov, Kazán y de muchos lugares más, provenientes de Europa del este.

Evidentemente las escorts rusas son muy calientes, de hecho, los hombres rusos saben que las chicas de la región son sumamente sexuales, y a ellas les encanta experimentar con hombres de otros países, pues éstos siempre les dan nuevas experiencias.

Siempre deseosas y sensuales, las putas rusas no dudarán en acompañarte a donde quieras ir. Quizá no sean tan buenas para bailar como las latinas, pero en la cama son tan ardientes que lograrán llevar tu pasión al máximo.

En definitiva, intimar con una escort rusa te cambiará la vida, así que entra a web agencia y echa un vistazo, elige la que más desees ¡te encantará!