Desde que las 50 sombras de grey sacaron a la luz algunos aspectos del BSDM se ha generado en el público cierta atención por las sumisas. En nuestra agencia también tenemos escorts que tienen experiencia en esta sutil línea entre el placer y el dolor.
El arte de la sumisa
La sumisa acepta que el amo es su señor, y por tanto, debe obedecerle, adorarle y complacerle. Se establece en principio un contrato. Qué propone el amo y qué acepta hacer la sumisa, un punto bastante interesante con las escorts, ya que ellas, por su experiencia, aceptan muchas más cosas que cualquier otra chica.
Se establece una palabra de seguridad que debe ser respetada, si esta se dice, el amo debe detener inmediatamente lo que esté haciendo.
Las ordenes pueden darse a la sumisa con la voz, con una mirada, con un chasquido de dedos, o con un latigazo en alguna parte específica del cuerpo, por lo que la sumisa debe estar muy atenta escuchando a su amo y cumpliendo todas sus órdenes contestando primero “si mi amo”
Relación Amo – sumisa
Por supuesto que la relación amo- sumisa activa deseos no satisfechos en la infancia, permitiendo evadirse tanto de las responsabilidades diarias, como para jugar con el poder de mandar a otro.
El amo puede sugerir nuevas formas de entrenamiento a la sumisa, para recibir placer definitivamente debe ganarlo.
En la relación Amo y sumisa puede haber una relación sexual o no. La excitación erótica es sumamente vertiginosa, y la felación adquiere un punto importante y una fuerza sumamente intensa.
El amo debe saber realizar las acciones, con una leve intensidad y respetar la palabra de seguridad.
Tipos de sumisas
El tópico que conoces de las sumisas, muy probablemente sea el de las sumisas sexuales, que disfrutan cediendo el control durante el sexo y casi siempre terminando en un coito intenso, pero cada sumisa tiene sus preferencias y límites diferentes.
Las sumisas masoquistas, por ejemplo, disfrutan de la humillación verbal y física, incluyendo la degradación, a las sumisas de cuerdas o Rope Bunnies, que están en la B de BDSM, les encanta ser atadas y tienen una alta excitación al ser inmovilizadas y ceder el control total de su cuerpo.
No se debe dejar a la sumisa atada sola, y estas prácticas tienen un límite de tiempo establecido, pues el dolor muscular por la posición de la atadura puede ser demasiado fuerte.
Las sumisas esclavas pueden actuar con su papel con un alto grado de compromiso y voluntad de someterse, y pueden jugar siendo esclavas por un periodo determinado, que puede incluir, por ejemplo, un día completo o más, y también están las sumisas Pets, que pueden adoptar la actitud de un animal de compañía, como un cachorro, una gatita, o un pony, para esto existen máscaras especiales.